Diferencias intelectuales entre razas: ¿realmente existen?

“Soy pesimista acerca de las perspectivas de África”, dijo James Watson (ver biografía), según fue citado por The Times el 14 de octubre de 2007. “Todas nuestras políticas sociales están basadas en el hecho de que su inteligencia (la de los africanos) es la misma que la nuestra, en tanto que todas las pruebas indican que no es así”. Watson no es un supremacista blanco cualquiera, se trata del Premio Nóbel de Medicina de 1962 y sus palabras causaron un escándalo que lo forzó a retractarse pocos días después: “No se trata de una discusión sobre superioridad o inferioridad, se trata de entender las diferencias, de por qué algunos de nosotros somos grandes músicos y otros grandes ingenieros”; “ante quienes han inferido a partir de mis palabras que África, como continente, es de alguna forma genéticamente inferior, sólo puedo disculparme sin reservas. Eso no es lo que quise decir”.

Tan importante como pudo llegar a ser por su premio Nóbel, este autor cometió el craso error de subestimar la inteligencia de otra raza, pero realmente…¿cometió un error? Ante todo decir, existe una corriente de científicos, los “hereditarios” que se encargaron de aportar ciertas evidencias las cuales confirmaban que, igual que existen razas mejores para correr, las hay mejores para pensar. Pero como en todo tema polémico, están aquellos que piensan que no existen diferentes razas, que todos somos seres humanos, y que estas diferencias tan sólo se debe al ambiente. ¿Hasta qué punto es la inteligencia un factor genético o dependiente del ambiente?

La inteligencia ha sido un factor muy estudiado a lo largo de la historia, y no menos relacionado con el tema de las diferencias raciales. Muchos son capaces de recriminarl a los científicos que apoyan esta idea, y de afirmar con seguridad que los negros, por ejemplo, son inferiores intelectualmente hablando, que igual que pueden llegar a poseer un potencial físico característico como para el deporte, no poseen el mismo potencial a la hora de llevar a cabo tareas intelectuales.

El autor arriba mencionado tan solo se basaba en una variedad de científicos que basaban sus estudios en el poder de la genética para debatir o aclarar el tema.

Ahora bien, es conocida popularmente la caracterización de los judíos por su increíble inteligencia, o la de los chinos por sus habilidades espectaculares para las matemáticas, pero todo esto solo nos lleva a la pregunta de: ¿Son estas diferencias, diferencias raciales, o tan solo son diferencias ambientales que han ido desembocando en disputas y comentarios racistas debido a los intereses de los políticos?

"El racismo no tiene nada que ver con las diferencias entre las poblaciones, y responde a las manipulaciones y la ignorancia", dice Bertranpetit (ver noticia).

Geometría racial de Blumenbach

"Las poblaciones de Oriente medio son, genética y morfológicamente, muy parecidas, pero tienen graves problemas de convivencia, como los árabes y los judíos". ¿Cómo se puede explicar el fenómeno racista?. Evidentemente, no es un asunto nuevo. Desde que, en 1775, el anatomista alemán Johan Friedich Blumenbach (ver biografía) clasificara a los seres humanos en cinco grupos raciales (caucasianos, mongoloides, etíopes, americanos, y malayos, que incluían a los polinesios, melanesios y aborígenes australianos), el racismo ha estado presente entre nosotros. Blumenbach nunca fue racista, sino un gran científico. Sus conclusiones nada tienen que ver con las matanzas de Ruanda -cerca de medio millón de muertos de los tutsis a manos de los hutus- o el conflicto de la antigua Yugoslavia. "En líneas generales, hay un incremento del racismo", explica Cavalli Sforza, "porque ahora es más fácil encontrarse con personas que vienen de países más pobres que buscan mejores condiciones para trabajar y vivir". Cavalli Sforza (ver biografía), considerado como uno de los mejores expertos del mundo en el estudio de las razas humanas, se lamenta de todo esto, y concluye. "Los políticos se aprovechan de la hostilidad latente que existe entre diversos grupos, como es el caso de Ruanda o Yugoslavia, ya que es fácil explorar esta animadversión para escalar posiciones de poder.

Además, tener en cuenta a Blumenbach y su clasificación de los seres humanos en cinco grupos raciales. Pero, ¿es necesaria dicha clasificación? Y además, ¿alguno de vosotros se ha parado a pensar cuántas razas existen o hay clasificadas actualmente?
Tal vez lo mas adecuado se precisamente eso, no hacerse esa pregunta, ya que el mero hecho de hacerlo es volver a catalogar a las personas por características propias como por ejemplo, el nivel intelectual, distinciones físicas o culturales.


PREGUNTAS DE INICIO:
Para realizar las preguntas sobre este tema, introduciré un trailer de una pelicula basada en hechos reales.




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